Un estudiante universitario de 15 años de Oaxaca está a punto de lanzar comercialmente su primer videojuego a través de su propia empresa de software.
Carlos Avendaño Soria, de Santa Cruz Xoxocotlán en el área metropolitana de la ciudad de Oaxaca, está listo para lanzar Black Jump, un juego que creó para dispositivos móviles Android e iOS.
Es el primer producto de su propia firma de software, Arsent, y ya está registrado en el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI).
Durante la escuela primaria a Avendaño le resultó imposible adaptarse, apenas logrando calificaciones aprobatorias y enfrentándose al acoso y la discriminación por parte de sus compañeros de escuela.
La historia se repitió durante tres años de la escuela secundaria, durante los cuales pasó por tres escuelas diferentes.
“Me sentí desincronizado con mis compañeros y el modelo académico. Entonces decidí separarme; Tenía poco interés en las clases y me sentía deprimido ”, dijo a la agencia de noticias Notimex.
Inquieto por naturaleza, Avendaño trató de investigar qué le pasaba. Cuando encontró Cedat, el Centro de Asistencia al Talento en la Ciudad de México, finalmente se respondieron muchas preguntas.
Los especialistas de Cedat evaluaron las habilidades del niño el año pasado y encontraron que su coeficiente intelectual (CI) era de 130 puntos, ubicándolo por encima del 98% de la población.
Luego sorprendió a su madre, Nelly Soria Pérez, al entregarle un diploma de escuela preparatoria que había obtenido a través de un sistema de “educación abierta” en solo tres meses.
Los estudiantes del sistema reciben una lista de tareas, pero pueden estudiar a su propio ritmo y presentar las pruebas en consecuencia. Avendaño presentó -y aprobó- tres o cuatro asignaturas por semana.
Después de 12 semanas había completado 48 asignaturas y obtuvo una puntuación media final de nueve, una hazaña que le hizo sentirse “realizado, feliz y con mucha energía para seguir adelante”.
Hace unos meses Avendaño se inscribió en la Universidad Tecnológica Latinoamericana (Utel), una institución en línea con el plan de estudios perfecto para el joven universitario.
“Me gusta que esté en línea porque organizo mi propio horario y evito depender de la planificación de un maestro, lo que creo que a veces es una limitación”, dijo.
Avendaño aún no sabe cómo lograr su próximo objetivo, pero está decidido a ayudar a niños excepcionalmente dotados como él porque cree que representan el futuro de México y del mundo.
“Sé que hay muchos obstáculos, porque los enfrenté, pero debes creer en ti mismo y en tus sueños. A veces el mundo está en nuestra contra, pero tenemos que decidir si queremos correr el riesgo ”.
Fuente: El Universal (sp)
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